Hay quienes dicen que no existe una forma correcta de vivir tus 20s. Creen que solo tienes dos opciones:
Quienes escogen la primera opción suelen cometer el error de tomar múltiples caminos. Tienen la mentalidad de querer intentar esto, hacer aquello, viajar a Europa, iniciar un pódcast, vivir en su auto, escribir un libro o abrir un restaurante. Tendrán muchas emociones, pero cuando cumplan 30 no habrán construido nada; tendrán muchas cosas a medias y estarán vagando por siempre.
Quienes eligen la segunda opción, en cambio, muchas veces viven con prisa. Piensan: “Debo graduarme, conseguir el trabajo, hacer dinero, mi familia me está presionando…”. Tal vez ganen mucho dinero, pero se están condenando a una vida de miseria. Su juventud pasará y no habrán tenido un poco de diversión.
Ambos Caminos
Robert Greene nos muestra una alternativa a este dilema: una forma de tomar ambos caminos. Nos propone la posibilidad de mantenernos abiertos a la aventura mientras vivimos enfocados en desarrollar habilidades con un propósito.
Necesitas una dirección, un camino hacia algo. Debes buscar oportunidades, exponerte y asumir riesgos de distintas formas que te acerquen a ese destino; en ese proceso descubrirás lo que realmente quieres hacer.
La clave de tus 20s es aprender: mantenerte en constante crecimiento, con una mente abierta, desarrollando habilidades que te preparen para la vida.
Disfruta del poder y la belleza de tu juventud, oh, olvídalo. No comprenderás el poder y la belleza de tu juventud hasta que se desvanezcan, pero créeme, en 20 años, mirarás atrás, a fotos tuyas, y recordarás de una manera que ahora no puedes comprender, cuántas posibilidades había ante ti y lo fabuloso que te veías en realidad.
Everybody’s Free
Canción de Baz Luhrmann




