En esta vida puedes elegir entre vivir con riesgo o con arrepentimiento. El mayor riesgo de todos es no tomar ninguno. No tengas miedo de intentar algo nuevo; la vida se vuelve aburrida cuando permaneces dentro de los límites de lo que ya conoces.
La forma más rápida de saber si algo es lo correcto para ti es intentándolo. Aprende a soltar la necesidad de saberlo todo; aprende a avanzar sin tener certeza. La verdad es que nunca sabrás qué hay del otro lado, a menos que estés dispuesto a dar el primer paso. No te pierdas de nada: di sí a cada pequeña aventura.
Di que sí ahora, lo resolveremos más tarde.
En este video, Kariza Santos nos habla sobre la mentalidad que utiliza para correr más riesgos.
A menudo nos frenamos porque no sabemos cómo resultarán las cosas, pero cuando sientes miedo de saltar, ese es precisamente el momento en que debes hacerlo.
Cuando te sientas dudoso o con ganas de decir que no, recuerda que nunca sabrás dónde se presentarán las oportunidades, ni qué tanto impacto puede tener algo en tu vida hasta que lo termines. Tal vez encuentres cosas que ni siquiera estabas buscando.
Siempre habrá algo de riesgo al hacer cosas que nunca has hecho, al salir de lo ordinario: dejar tu trabajo, emprender ese viaje, o reunirte con alguien por primera vez. Algunas cosas funcionarán y otras no, pero de cualquier manera siempre aprenderás algo.
A pesar de que esto trata sobre correr riesgos, es importante ser prudente y elegir cuidadosamente cuáles riesgos tomar. Saber balancear el riesgo y la recompensa es esencial para vivir de la mejor manera; no se trata de decir “sí” a todo, como en la película de Jim Carrey (Yes Man)
Miedo al riesgo
Recuerda que sentir miedo está bien; es una señal de que estás intentando algo significativo. Pero también recuerda que quedarte donde estás, si eso te hace miserable, es aún más riesgoso. Nada verdaderamente maravilloso sucederá a menos que te atrevas a dar un salto incómodo.
Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
Proverbios 16:3 (RVR1960)





[…] una dirección, un camino hacia algo. Debes buscar oportunidades, exponerte y asumir riesgos de distintas formas que te acerquen a ese destino; en ese proceso descubrirás lo que realmente […]